No es con Militares que se Soluciona el Conflicto en Medellín

24 February, 2020   |   by gustavoa

Con profunda preocupación leemos el anuncio del alcalde Daniel Quintero Calle de que: “Recuperamos al Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas del Ejército en Medellín. Este grupo viene a fortalecer la seguridad ciudadana y apoyar las labores de vigilancia para hacer frente a las amenazas que se presenten[1]. Esto implica para muchas personas que lo único que se recupera son las malas experiencias y las heridas que no han sanado, recordando las operaciones Mariscal, Orión y Estrella 6; todas ellas con un factor común y es la unión entre paramilitares y fuerza pública, todavía siguen sonando los helicópteros que simbolizaron esta trágica y desdeñable unidad.

Las violaciones a los Derechos Humanos por parte de estas fuerzas especiales han agudizado el control paramilitar en los barrios marginados de Medellín. No negamos la necesidad de abordar la solución del conflicto en Medellín, al contrario alentamos que se busquen salidas a esta dura realidad, pero no deja de preocupar el papel de los militares en este conflicto, más cuando la doctrina militar está basada en la estigmatización, persecución y aniquilamiento del disiente político.

Las movilizaciones que se presentaron a finales del año pasado van a tender a repetirse en este 2020, porque los conflictos sociales siguen latentes en nuestro país, la salud, la educación, la vivienda… ¡La Dignidad! siguen siendo privilegios, por lo cual la presencia de Fuerzas Especiales Urbanas del Ejército pone en vulneración a quienes se manifiestan.

En virtud de lo anterior invitamos al alcalde del municipio a que nos sentemos y hablemos de lo riesgoso que es la militarización de la ciudad, que busquemos otras formas de entrar a hablar con las estructuras ilegales que están en los barrios, porque esta compleja realidad implica reconocer el papel de todos los actores del conflicto en la configuración de los llamados “combos”, del falso desmonte del paramilitarismo y de la venenosa e intolerante unión entre la criminalidad y la fuerza pública. Hasta que esto no pase la violencia en Medellín seguirá reciclándose, porque como se dice popularmente: A rey muerto, rey puesto.


[1] https://twitter.com/QuinteroCalle/status/1227201599669506048?s=19 Consultado 11 de febrero de 2020

Leave Your Comment